Ellen G. White utilizó el término "sanitarium" (en inglés; en español, a veces traducido como "sanatorio") en sus escritos. Ambos términos se refieren al mismo tipo de institución, aunque "sanitarium" es el término original que ella empleó. En sus textos, los sanitariums eran centros de salud dedicados a la restauración física, mental y espiritual de las personas, y estaban muy ligados a la obra médico-misionera adventista.
Sobre el propósito de los sanitariums, Ellen White escribió:
- “Nuestros sanitariums han de ser escuelas en las que se dé instrucción en líneas médico-misioneras. Han de llevar a las almas enfermas por el pecado las hojas del árbol de la vida, que les devolverán la paz, la esperanza y la fe en Cristo Jesús.” (
9T 168.3)
- “¿Por qué establecemos sanitariums? Para que los enfermos que acuden a ellos reciban alivio del sufrimiento físico y también ayuda espiritual.” (
7T 95.2)
- “Muchos que vienen al sanitarium para tratamiento son llevados al conocimiento de la verdad, y así no solo son sanados en el cuerpo, sino que las cámaras oscurecidas de la mente se iluminan con la luz del amor del Salvador.” (
4T 576.1)
Respecto a la relación con la medicina hipocrática, Ellen White no menciona explícitamente a Hipócrates ni utiliza el término "medicina hipocrática". Sin embargo, sí promovía principios de salud natural, el uso de los recursos de la naturaleza (luz solar, aire puro, alimentación saludable, ejercicio, agua, descanso), y la reforma de los hábitos de vida, lo cual tiene cierta afinidad con algunos principios de la medicina tradicional y natural, aunque su enfoque era distintivamente cristiano y misionero.
En resumen:
- Sí, Ellen G. White habló de "sanitarium" (sanatorio) y ambos términos se refieren a lo mismo en su contexto.
- Los sanitariums eran centros de sanación integral (física, mental y espiritual).
- No hay evidencia directa de que ella los relacione específicamente con la medicina hipocrática, aunque promovía principios de salud natural.
Referencias:
- White, E. G. (1909). Testimonios para la Iglesia, Tomo 9, p. 168.3.
- White, E. G. (1902). Testimonios para la Iglesia, Tomo 7, p. 95.2.
- White, E. G. (1881). Testimonios para la Iglesia, Tomo 4, p. 576.1.