Génesis 45 nos enseña principalmente sobre el momento en que José se revela a sus hermanos en Egipto, después de haber sido vendido por ellos años antes. Aunque Elena de White no comenta extensamente todo el capítulo, sí resalta una enseñanza clave relacionada con este evento:
Elena de White destaca el reencuentro de José con su familia, especialmente con su padre Jacob. Ella describe que, al llegar a Egipto, José, a pesar de su alta posición y el esplendor que lo rodeaba, solo tenía en mente el amor por su familia. Cuando ve a su padre, “el amor cuyos anhelos habían sido reprimidos por tantos años ya no pudo ser contenido. Se adelantó, abrazó a su padre y lloró largamente sobre su cuello” (Patriarcas y Profetas, p. 233.1).
La lección central que se extrae de este episodio, según los escritos de Elena de White, es la importancia del perdón, la reconciliación familiar y la providencia de Dios. José, a pesar del mal que le hicieron sus hermanos, los perdona y reconoce que Dios usó esas circunstancias para salvar a su familia y a muchos otros de la hambruna. El relato muestra cómo Dios puede transformar el mal en bien y cómo el amor y el perdón restauran relaciones rotas.
Referencias:
- White, E. G. (1890). Patriarcas y Profetas, p. 233.1.