Aquí tienes una guía basada en los escritos de Elena G. de White sobre salud y dieta:
1. Simplicidad en la dieta: Es fundamental observar la sencillez en la alimentación para el bienestar físico y espiritual. Se recomienda estudiar este tema con juicio y obedecer las leyes de la naturaleza, no resistirlas (
9T 153.3).
2. Reforma proactiva: Los que enseñan principios de reforma pro salud deben ser ejemplo, usando alimentos sanos y agradables en vez de los dañinos. No se debe fomentar el apetito por estimulantes. Se aconseja comer solo alimentos sencillos y saludables, agradeciendo a Dios por los principios de la reforma pro salud (
9T 162.4).
3. Errores comunes: Muchas enfermedades, especialmente en niños, se deben a errores en la dieta. A menudo, un poco de sentido común ayudaría a identificar que la causa de la mala salud es la alimentación inadecuada (
CE 163.2;
CTBH 61.3).
4. Obediencia a las leyes de salud: Muchas personas ignoran la relación entre sus hábitos de alimentación, bebida y trabajo con la salud. Si se corrigen estos hábitos y se recurre a medios sencillos como el agua y una dieta adecuada, la recuperación suele ser posible (
4aSG 134.2).
5. Preparación de los alimentos: Los hábitos poco saludables de alimentación dañan a miles. La comida debe estar bien cocida, preparada con esmero y ser apetitosa (HL 48).
6. Adaptación cultural: Hay que considerar las circunstancias de cada país. No se debe imponer la dieta más estricta a quienes no pueden adoptarla. Se debe recomendar el alimento más nutritivo disponible, especialmente a los pobres (
9T 163.1).
7. Dieta recomendada: Frutas, cereales y verduras, preparados de manera sencilla y sin especias ni grasas, junto con leche y crema, constituyen la dieta más saludable. Esta alimentación nutre el cuerpo y fortalece la mente (
HL 78.6).
8. Influencia moral y física: La dieta afecta tanto la salud física como la moral (
HL 76.3).
9. Transición cuidadosa: Al cambiar la dieta, se debe preparar comida nutritiva que reemplace la anterior, con fe, propósito y ayuda mutua. Una dieta deficiente en nutrientes desacredita la reforma pro salud (
9T 161.3).
10. Moderación: Quienes tienen grandes responsabilidades deben ser especialmente moderados en la comida. Los alimentos ricos y lujosos no deben estar en sus mesas (GW 229).
11. Autodisciplina: Una dieta abstemía durante un tiempo puede mostrar a muchos que el camino de la abnegación es el camino hacia la salud (
MH 235.2).
En resumen, la guía de Elena G. de White enfatiza la sencillez, la moderación, la adaptación a las circunstancias, y la importancia de una dieta basada en frutas, cereales, verduras y lácteos, evitando estimulantes y excesos. La salud física y espiritual están íntimamente ligadas a los hábitos alimenticios.
Referencias:
- White, E. G. (1909). Testimonios para la Iglesia, Tomo 9 (9T).
- White, E. G. (1890). Consejos sobre el régimen alimenticio (CE).
- White, E. G. (1890). Christian Temperance and Bible Hygiene (CTBH).
- White, E. G. (1864). Spiritual Gifts, Vol. 4a (4aSG).
- White, E. G. (1897). The Healthful Living (HL).
- White, E. G. (1915). Gospel Workers (GW).
- White, E. G. (1905). El Ministerio de Curación (MH).
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