No hay una cita directa en los libros de Elena de White que relacione explícitamente Juan 1:1-3 y Deuteronomio 8:3 juntos, pero puedo ayudarte a entender cómo se pueden relacionar estos textos según los principios encontrados en sus escritos. Juan 1:1-3 declara que "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios... Todas las cosas por él fueron hechas". Este pasaje enfatiza la divinidad de Cristo y su papel como Creador. Deuteronomio 8:3 dice: "No sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre". Aquí se resalta la dependencia del ser humano de la palabra de Dios para la vida. En los escritos de Elena de White, se enseña que Cristo es la Palabra de Dios hecha carne (Juan 1:14) y que vino a enseñar a los seres humanos lo que Dios desea que conozcan. Ella afirma que no sólo en la naturaleza, sino especialmente en Cristo, se revela la personalidad y el carácter de Dios (8T 265.4). Por lo tanto, la relación entre estos textos puede resumirse así: - Juan 1:1-3 muestra que Cristo es la Palabra eterna y creadora de Dios. - Deuteronomio 8:3 enseña que la vida verdadera depende de esa Palabra. - Elena de White enfatiza que Cristo, como la Palabra viva, es la fuente de vida y conocimiento de Dios para la humanidad. Así, ambos textos se relacionan en que la vida y la existencia dependen de la Palabra de Dios, y esa Palabra es Cristo mismo, quien nos revela la voluntad y el carácter del Padre. Referencias: - White, E. G. (1904). Testimonios para la Iglesia, Tomo 8, p. 265.4 - La Santa Biblia, Juan 1:1-3; Deuteronomio 8:3