Claro, aquí hay algunos consejos de los escritos de Elena G. de White sobre cómo lidiar con el desánimo:
### Principios Clave para Combatir el Desánimo
1. **No te detengas en el pasado:** Una de las advertencias más directas es no enfocarse en los errores y decepciones del pasado, ya que esto solo conduce a un desánimo abrumador.
* "No es sabio reunir todos los recuerdos desagradables de una vida pasada,—sus iniquidades y desengaños,—para hablar de ellos y lamentarlos hasta que nos abrume el desaliento. Un alma desalentada se llena de tinieblas, excluyendo la luz de Dios de su propia alma y arrojando una sombra sobre el camino de los demás" (
SC 117.3).
2. **Evita hablar de tus dudas y desánimos:** Expresar constantemente sentimientos negativos puede debilitarte a ti y a quienes te rodean.
* "Ha errado al hablar de sus desalientos y al espaciarse en los aspectos desagradables de su experiencia. Al hablar así, esparce tinieblas, pero no luz" (
3T 96.2).
3. **Recuerda que incluso los grandes profetas se desanimaron:** No estás solo en tus sentimientos. Incluso el profeta Elías, un hombre de gran fe, experimentó un profundo desánimo. Esto nos recuerda que tales sentimientos son parte de la experiencia humana, pero con la confianza en Dios, podemos superarlos.
* "Me remito a la obra de Elías y a su abatimiento y desalientos. Elías, aunque era un profeta de Dios, era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras" (
3T 292.2).
### Causas Comunes del Desánimo a Evitar
* **Críticas malintencionadas:** Las críticas duras pueden ser una fuente importante de desánimo. "La crítica malintencionada trae desaliento, haciendo la vida sombría y desdichada" (
7T 265.3).
* **Escuchar informes negativos:** Prestar atención a los informes y declaraciones de aquellos que se oponen a la obra o al bien puede debilitar el valor. "Los judíos que moraban cerca... recogieron las declaraciones y los informes de sus enemigos y los usaron para debilitar el valor y crear desafección" (
PK 643.1).
En resumen, el consejo principal es desviar la mente de los pensamientos negativos y del pasado, evitar expresar el desánimo y confiar en que Dios puede sostenerte, tal como lo hizo con figuras fieles como Elías.