hola elena tengo una hija de 15 años y por vacaciones le pedimos que deje el celular algunos dias a la semna ay quedo molesta desde ayer como poder ayudarle
Gracias por compartir tu situación. Según los escritos de Elena G. de White, la adolescencia es una etapa en la que los jóvenes suelen sentirse impacientes bajo ciertas restricciones y desean tener más libertad, especialmente entre los 10 y 18 años. Ella aconseja que los padres, por amor y cuidado, deben guiar a sus hijos y protegerlos de influencias o entretenimientos que puedan distraerlos de los valores y deberes importantes (ver CT 326). Aquí algunos consejos basados en sus escritos para ayudarte con tu hija: 1. Comprensión y diálogo: Reconoce que es normal que los jóvenes se molesten cuando se les ponen límites, pero es importante explicarles con amor y paciencia el motivo de estas decisiones. Habla con tu hija sobre el propósito de reducir el uso del celular, enfocándote en su bienestar y en aprovechar el tiempo de vacaciones para otras actividades enriquecedoras. 2. Ofrece alternativas: Elena White sugiere que los jóvenes necesitan recreación y actividades saludables. Propón actividades familiares, al aire libre, manualidades, lectura, o incluso algún proyecto especial juntos. Esto puede ayudar a que no sienta que solo se le está quitando algo, sino que está ganando nuevas experiencias. 3. Participación y responsabilidad: Involúcrala en la toma de decisiones sobre cómo organizar el tiempo libre. Pregúntale qué actividades le gustaría hacer y busquen juntos un equilibrio. 4. Ejemplo y cariño: Mantén una actitud comprensiva y cariñosa. Los jóvenes responden mejor cuando sienten que sus padres los entienden y los apoyan, no solo cuando imponen reglas. Recuerda que, según Elena White, el objetivo no es solo restringir, sino guiar y ayudar a los jóvenes a desarrollar hábitos y valores que les serán útiles toda la vida. Si necesitas textos específicos para compartir con tu hija o más ideas de actividades, házmelo saber. ¡Ánimo en esta importante labor como madre! Referencias: - White, E. G. (1943). Consejos para los Maestros, Padres y Alumnos (CT), p. 326.
si algunos textos
Aquí tienes algunos textos específicos de Elena G. de White que pueden ayudarte a conversar y guiar a tu hija en este proceso: 1. Sobre la importancia de la guía y el equilibrio en las restricciones: > “Los niños a menudo se impacientan bajo la restricción y desean hacer su voluntad y andar donde les plazca. Especialmente desde los diez hasta los dieciocho años, tienden a pensar que no hay mal en ir a reuniones mundanas de jóvenes compañeros. Pero los padres cristianos experimentados pueden ver el peligro... y por el deseo de su salvación deben mantenerlos alejados de estos entretenimientos excitantes.” (Consejos para los Maestros, Padres y Alumnos, p. 326) 2. Sobre la necesidad de recreación y actividades familiares: > “En tales ocasiones, padres e hijos deben sentirse libres de cuidados, trabajo y perplejidad. Los padres deben hacerse niños con sus hijos, haciendo todo lo posible para que se sientan felices. Que todo el día se dedique a la recreación. El ejercicio al aire libre... será beneficioso para la salud. Nada se perderá, sino que mucho se ganará.” (Consejos para los Maestros, Padres y Alumnos, p. 347) 3. Sobre el trato cariñoso y la comprensión: > “No sujetéis a los jóvenes a reglas y restricciones tan rígidas que se sientan oprimidos y se precipiten en caminos de necedad y destrucción. Con mano firme, amable y considerada, sostened las riendas del gobierno, guiando y controlando sus mentes y propósitos, pero tan suavemente, tan sabiamente, tan amorosamente, que sepan que buscáis su mayor bien.” (Consejos para los Maestros, Padres y Alumnos, p. 335) Estos textos pueden ayudarte a explicar a tu hija el propósito de los límites y a buscar juntos alternativas saludables y recreativas. Si necesitas más textos o ideas, dime y te ayudo con gusto. Referencias: - White, E. G. (1943). Consejos para los Maestros, Padres y Alumnos. Mountain View, CA: Pacific Press. (pp. 326, 335, 347)
y como ayudarle con su caracter lo heredo de nosotros es bastante testaruda se cierra y noo quiere hablar con nadie
Aquí tienes algunos consejos y textos de Elena G. de White sobre cómo ayudar a un hijo con un carácter testarudo o cerrado, especialmente en la adolescencia: 1. Paciencia, oración y trabajo perseverante: “El trato con los hijos debe ser honesto y fiel. Trabajad valientemente y con paciencia. No temáis las dificultades, no escatiméis tiempo ni esfuerzo, carga o sufrimiento. El futuro de vuestros hijos testificará del carácter de vuestra obra. La fidelidad a Cristo de vuestra parte puede expresarse mejor en el carácter simétrico de vuestros hijos que de cualquier otra manera.” (Testimonios para la Iglesia, tomo 5, p. 40) 2. Firmeza y amor en la disciplina: “Los padres acarician y consienten a sus hijos, y los dejan en su orgullo, pero no los restringen con firmeza y decisión. Tienen tanto miedo de sus espíritus voluntariosos y obstinados, que temen enfrentarlos; pero el pecado de negligencia, que fue marcado contra Elí, será su pecado.” (Testimonios para la Iglesia, tomo 2, p. 471) 3. El objetivo: formar el carácter para el bien y la misión: “Los padres deben tener siempre presente el objetivo a alcanzar: la perfección del carácter de sus hijos. Aquellos padres que educan bien a sus hijos, arrancando de sus vidas todo rasgo indisciplinado, los están preparando para ser misioneros de Cristo en verdad, justicia y santidad.” (Consejos para Maestros, Padres y Alumnos, p. 162) 4. Comprensión de las causas: “Entre los jóvenes se encuentra gran diversidad de carácter y educación. Algunos han vivido bajo una restricción arbitraria y dureza, lo que ha desarrollado en ellos un espíritu de obstinación y desafío. Otros han sido consentidos, permitiéndoseles seguir sus propias inclinaciones. Cada defecto ha sido excusado, hasta que su carácter está deformado. Para tratar con éxito estas diferentes mentes, el educador necesita ejercer gran tacto y delicadeza en el manejo, así como firmeza en el gobierno.” (Testimonios para la Iglesia, tomo 5, p. 88) Recomendaciones prácticas: - Ora por tu hija y pídele a Dios sabiduría y paciencia. - Sé firme en los principios, pero muestra siempre amor y comprensión. - Busca momentos tranquilos para conversar, sin presionarla, y hazle saber que la amas y que estás dispuesta a escucharla cuando esté lista. - Reconoce que el carácter puede heredarse, pero también puede ser moldeado con la ayuda de Dios y el ejemplo de los padres. Si deseas textos adicionales o consejos más específicos, házmelo saber. ¡Ánimo y que Dios te guíe en este desafío! Referencias: - White, E. G. (1948). Testimonios para la Iglesia, tomo 2, p. 471; tomo 5, pp. 40, 88. - White, E. G. (1943). Consejos para Maestros, Padres y Alumnos, p. 162.
alguna cita especifica para ayudarle
Aquí tienes una cita específica de Elena G. de White que puede ayudarte a orientar a tu hija con un carácter testarudo o cerrado: “Entre los jóvenes se encuentra gran diversidad de carácter y educación. Algunos han vivido bajo una restricción arbitraria y dureza, lo que ha desarrollado en ellos un espíritu de obstinación y desafío. Otros han sido consentidos, permitiéndoseles seguir sus propias inclinaciones. Cada defecto ha sido excusado, hasta que su carácter está deformado. Para tratar con éxito estas diferentes mentes, el educador necesita ejercer gran tacto y delicadeza en el manejo, así como firmeza en el gobierno.” (Testimonios para la Iglesia, tomo 5, p. 88) Otra cita que puede ser útil para animar a tu hija a reflexionar sobre su propio carácter y aprender a ceder: “Estudiad vuestro propio temperamento. Aprended vuestras propias faltas, y lo que os hace sentiros desagradables y desdichados después, y evitad la causa. ... Debéis aprender la importante lección de no tener siempre vuestra propia voluntad, sino de sacrificarla para complacer y hacer felices a los demás.” (Elena G. de White, Messages to Young People, p. 57; traducción adaptada) Estas citas resaltan la importancia de la paciencia, el tacto, la firmeza y el amor en la formación del carácter, tanto para los padres como para los hijos. Si necesitas más textos o consejos, dime y te ayudo con gusto. Referencias: - White, E. G. (1948). Testimonios para la Iglesia, tomo 5, p. 88. - White, E. G. (1930). Messages to Young People, p. 57.
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