En los libros de Elena G. de White no se encuentra una declaración directa que diga que "las mujeres deben callar en la congregación" como una prohibición absoluta. Más bien, sus escritos muestran que:
- Ella aconseja a las mujeres a ser modestas, reservadas y cuidadosas en su manera de hablar y comportarse, especialmente en el contexto de la iglesia (
2T 455.1).
- Sin embargo, también anima a las mujeres a participar activamente en la obra de Dios, incluyendo el trabajo misionero, el estudio bíblico y, en ocasiones, hablar en público bajo la dirección del Espíritu Santo (
LS 263.3,
6T 74.3).
- Hay ejemplos donde la propia Elena White y otras mujeres hablaron ante congregaciones y participaron en reuniones religiosas (
LS 263.3,
4T 283.1).
En resumen, Elena G. de White no enseña que las mujeres deban guardar silencio absoluto en la congregación, sino que llama a la modestia, el orden y la dirección del Espíritu Santo en la participación de las mujeres en la iglesia.
Referencias académicas:
- White, E. G. (1871). Testimonios para la Iglesia, Tomo 2, p. 455.1.
- White, E. G. (1915). Life Sketches of Ellen G. White, p. 263.3.
- White, E. G. (1900). Testimonios para la Iglesia, Tomo 6, p. 74.3.
- White, E. G. (1876). Testimonios para la Iglesia, Tomo 4, p. 283.1.