Ellen G. White escribió extensamente sobre la paz que Jesucristo ofrece. Aquí tienes algunos puntos clave basados en sus escritos:
- Jesús está siempre dispuesto a hablar paz a las almas turbadas por dudas y temores. Cuando la paz de Jesús entra en el corazón, la persona puede estar calmada y paciente aun en las pruebas más severas (
3SP 219.1).
- Cristo invita a todos los que están cansados y sedientos a descansar en Él; Él tomará sus cargas y les dará paz. Su amor en el corazón es como agua viva que brota para vida eterna (
2SP 347.1).
- La paz que Jesús ofrece no depende de las circunstancias externas, sino de una relación personal con Él, aceptando su perdón y gracia. Ninguno es tan pecador que no pueda encontrar fuerza, pureza y justicia en Jesús, quien murió por todos (
SC 52.3).
- Jesús dijo: “Paz sea a vosotros”, y esa paz es el resultado de aceptar su sacrificio y confiar en que Él ha quitado nuestros pecados y nos ha redimido (GC88 152.2).
- Cristo vino a derribar toda barrera y mostrar que su don de misericordia y amor es tan libre como el aire, la luz o la lluvia (
9T 190.4).
- Antes de ofrecerse como sacrificio, Cristo buscó el don más esencial para sus seguidores: el Espíritu Santo, quien traería paz y los recursos ilimitados de la gracia divina (
DA 668.5).
En resumen, para Ellen G. White, la paz que Jesucristo ofrece es un don divino que calma el corazón, da fortaleza en las pruebas, y está disponible para todos los que acuden a Él con fe y arrepentimiento. Esta paz es fruto de la gracia, el perdón y la presencia constante de Cristo en la vida del creyente.
Referencias:
- White, E. G. (1898). The Spirit of Prophecy, vol. 3, p. 219.
- White, E. G. (1877). The Spirit of Prophecy, vol. 2, p. 347.
- White, E. G. (1892). Steps to Christ, p. 52.
- White, E. G. (1888). The Great Controversy, p. 152.
- White, E. G. (1909). Testimonies for the Church, vol. 9, p. 190.
- White, E. G. (1898). The Desire of Ages, p. 668.
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