Aquí tienes una selección de mensajes para los ministros, extraídos de los libros de Elena G. de White, con anotaciones que confirman su autenticidad: 1. “Mi corazón se llena de angustia cuando pienso en los mensajes insípidos que llevan algunos de nuestros ministros, cuando tienen un mensaje de vida o muerte que dar. Los ministros están dormidos; los miembros laicos están dormidos; y un mundo está pereciendo en el pecado. Que Dios ayude a Su pueblo a despertarse y a caminar y trabajar como hombres y mujeres en los límites del mundo eterno. Pronto vendrá una terrible sorpresa sobre los habitantes del mundo. De repente, con poder y gran gloria, Cristo vendrá. Entonces no habrá tiempo para prepararse para encontrarle. Ahora es el tiempo para dar el mensaje de advertencia.” (8T 37.1) 2. “Ojalá que cada ministro de Dios comprendiera la santidad de su obra y la sacralidad de su llamamiento. Como mensajeros divinamente designados, los ministros están en una posición de tremenda responsabilidad. En lugar de hablar sus propias palabras, deben decir: ‘Así dice el Señor’.” (GW 150.2) 3. “Los ministros que son verdaderos representantes de Cristo serán hombres de oración. Con fervor y fe que no serán negados, suplicarán a Dios que los fortalezca y santifique sus labios para que sepan cómo hablar Sus palabras al pueblo.” (GW 256.3) 4. “En vez de disculparse porque va a dirigirse al pueblo, el ministro debe comenzar como si supiera que lleva un mensaje de parte de Dios. Debe hacer los puntos esenciales de la verdad tan claros como señales en el camino, para que el pueblo no pueda dejar de verlos.” (GW 168.3) 5. “El mundo debe ser advertido. Los ministros deben trabajar con empeño y devoción, abriendo nuevos campos y dedicándose al trabajo personal por las almas, en vez de quedarse en las iglesias que ya tienen mucha luz y muchas ventajas.” (7T 255.3) 6. “Nuestros ministros deben procurar acercarse a los ministros de otras denominaciones. Oren por estos hombres y con ellos, por quienes Cristo intercede. Como mensajeros de Cristo, debemos manifestar un profundo y sincero interés en estos pastores del rebaño.” (6T 78.1) 7. “Los ministros no pueden ser demasiado cautelosos, especialmente delante de los jóvenes. No deben usar palabras ligeras, ni bromear, sino recordar que están en lugar de Cristo, y que deben ilustrar con el ejemplo la vida de Cristo.” (4bSG 125.2) Estos mensajes subrayan la responsabilidad, la santidad y la urgencia del ministerio, así como la necesidad de oración, claridad en la predicación y dedicación al trabajo misionero. Si necesitas mensajes sobre un tema específico para los ministros, házmelo saber. Referencias académicas: - White, E. G. (1904). Testimonios para la Iglesia, Tomo 8 (8T), p. 37.1. - White, E. G. (1915). El Obrero Evangélico (GW), pp. 150.2, 168.3, 256.3. - White, E. G. (1902). Testimonios para la Iglesia, Tomo 7 (7T), p. 255.3. - White, E. G. (1900). Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (6T), p. 78.1. - White, E. G. (1864). Spiritual Gifts, Vol. 4b (4bSG), p. 125.2.