La paciencia, según los escritos de Elena de White, es una virtud fundamental para la vida cristiana. Ella enseña que la paciencia y la tolerancia son claves para vencer en la vida espiritual y para traer descanso al alma. La paciencia se cultiva a través de la fe, las pruebas y la confianza en Dios. Además, la paciencia no solo beneficia al creyente, sino que también es un testimonio poderoso para quienes lo rodean.
Algunas ideas principales de sus escritos incluyen:
- La paciencia en el servicio trae descanso al alma y promueve el bienestar de la comunidad (
GW 497.3;
7T 266.3).
- La paciencia, junto con el valor, tiene sus propias victorias y puede ganar almas para Cristo, especialmente cuando se manifiesta en medio del sufrimiento (
AA 465.1).
- La impaciencia es resultado de la falta de fe, y solo manteniendo la gracia de la paciencia se puede alcanzar la perfección cristiana (
HS 134.3).
- El verdadero cristiano, aun en medio de pruebas y dificultades, mantiene la confianza en Dios y espera con paciencia su salvación (
COL 60.4).
- Se nos exhorta a ser pacientes y a afirmar nuestros corazones, especialmente ante la cercanía de la venida del Señor (
EW 30.5; Santiago 5:7, 8).
Referencias académicas:
- White, E. G. (1915). Gospel Workers, p. 497.3; Testimonies for the Church, vol. 7, p. 266.3.
- White, E. G. (1911). The Acts of the Apostles, p. 465.1.
- White, E. G. (1890). Historical Sketches of the Foreign Missions of the Seventh-day Adventists, p. 134.3.
- White, E. G. (1900). Christ’s Object Lessons, p. 60.4.
- White, E. G. (1882). Early Writings, p. 30.5; cf. James 5:7, 8.