Ellen White no enseña explícitamente que las mujeres deban guardar silencio absoluto en la congregación, en el sentido de estar prohibidas de hablar. Más bien, sus escritos enfatizan la importancia de la reverencia, la modestia y el comportamiento apropiado tanto para hombres como para mujeres en la casa de adoración. Aquí algunos puntos relevantes de sus libros: - Ella anima a las mujeres a ser “modestas y sencillas, lentas para hablar” y a cultivar la “verdadera mansedumbre” (Testimonios para la Iglesia, t. 2, p. 456.1; Temperancia Cristiana y Salud, p. 132.1). Esto se refiere al carácter y la actitud, no a una prohibición de hablar. - Destaca que “no debe permitirse hablar común, susurrar ni reír en la casa de adoración, ni antes ni después del servicio” (Testimonios para la Iglesia, t. 5, p. 492.1). Esto aplica a todos, no solo a las mujeres. - Escribe: “No escribo estas cosas para silenciarte, porque ya ha habido demasiado silencio en nuestras reuniones; sino para que consagres tu voz a Aquel que te dio este don, y para que reconozcas la necesidad de cultivarla de modo que puedas edificar la iglesia con lo que digas” (Consejos para Maestros, Padres y Alumnos, p. 245.2). Esto sugiere que tanto mujeres como hombres deben usar su voz para edificar la iglesia, no para permanecer en silencio. - También señala que tanto hombres como mujeres deben evitar “conversaciones joviales” y mantener la reverencia en la adoración (Testimonios para la Iglesia, t. 2, p. 455.2). En resumen, Ellen White aboga por la reverencia, la modestia y la edificación en el culto, pero no enseña que las mujeres deban guardar silencio absoluto en la congregación. Más bien, anima a todos a hablar de manera que honre a Dios y edifique a la iglesia. Referencias: - Testimonios para la Iglesia, t. 2, p. 456.1; t. 5, p. 492.1, 492.2; t. 2, p. 455.2 - Temperancia Cristiana y Salud, p. 132.1 - Consejos para Maestros, Padres y Alumnos, p. 245.2 Si necesitas orientación sobre un texto bíblico específico (como 1 Corintios 14:34), ¡házmelo saber!