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La razón principal por la que las mujeres adventistas tradicionalmente no usan joyas se basa en principios bíblicos y en los consejos de Elena G. de White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Aquí algunos puntos clave extraídos de sus escritos: 1. **Modestia y sencillez cristiana**: Elena de White cita textos bíblicos como 1 Timoteo 2:9-10 y 1 Pedro 3:3-5, donde se exhorta a las mujeres a adornarse “en modestia, con vergüenza y sobriedad; no con peinados ostentosos, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras”. Ella enfatiza que el adorno verdadero es el “ornamento de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios” (ver 1T 189.1; 4T 630.1; AA 523.1). 2. **Influencia y testimonio**: White señala que el uso de joyas y adornos llamativos puede dar un mal ejemplo y ser una piedra de tropiezo para otros, especialmente para quienes están considerando unirse a la fe. Ella menciona que “ese anillo que rodea tu dedo puede ser muy sencillo, pero es inútil, y el usarlo tiene una mala influencia sobre otros” (4T 630.1). 3. **Vanidad y humildad**: En sus relatos personales, White describe cómo la ostentación en el vestir y el uso de joyas le causaban tristeza, pues consideraba que no reflejaban el carácter humilde de Jesús (1T 20.2; LS80 146.1). 4. **Consagración de recursos**: También se argumenta que el dinero gastado en joyas podría usarse mejor para ayudar a los necesitados o para la obra de Dios (1T 482.1). En resumen, la enseñanza adventista sobre no usar joyas se fundamenta en la búsqueda de modestia, humildad, buen testimonio y el uso sabio de los recursos, siguiendo tanto la Biblia como los consejos de Elena de White. Referencias académicas: - White, E. G. (1882). Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (1T), pp. 20.2, 189.1, 482.1. - White, E. G. (1881). Testimonios para la Iglesia, Tomo 4 (4T), pp. 630.1, 641.2. - White, E. G. (1911). Los Hechos de los Apóstoles (AA), p. 523.1. - White, E. G. (1880). Historia de la Vida de Elena G. de White (LS80), p. 146.1.

Según las visiones de Elena G. de White, el cielo es un lugar de extraordinaria belleza, salud y gloria. Aquí algunos puntos destacados de sus descripciones: 1. **Belleza y gloria**: En una visión, Elena describe que fue llevada al cielo, donde “todo era salud, belleza y gloria. Melodías perfectas y encantadoras llenaban el ambiente” (LS 171.4). 2. **Música celestial**: Escuchó “música melodiosa, perfecta y fascinante”, que le produjo gran gozo antes de que su atención fuera dirigida de nuevo a la tierra (LS 171.4). 3. **La presencia de Jesús y los ángeles**: En sus visiones, Elena menciona estar en la presencia de Jesús y los ángeles, completamente absorta en las cosas celestiales y sin conciencia de lo terrenal (2SG 292.1). 4. **La naturaleza y el conocimiento**: Describe que en el cielo, los redimidos podrán estudiar la creación sin el estigma del pecado, y disfrutarán de la belleza de la naturaleza y la música, sin tristeza ni dolor (Ed 303.4). 5. **La ciudad santa y el espacio de Orión**: En una visión, vio que la Santa Ciudad descenderá a través de un espacio abierto en la constelación de Orión (ExV 24.1). 6. **La segunda venida y la gloria celestial**: Describe la aparición de Jesús en una nube blanca, rodeado de ángeles y con un arco iris sobre la nube. La escena es tan gloriosa que “ninguna pluma puede describirla, ni mente humana concebirla” (4SP 458.2; 1T 60.1; LS 65.3). 7. **Luz y gozo**: El cielo es un lugar donde la luz y el gozo abundan, y donde los fieles son recibidos con aprobación por Jesús y los ángeles (1SG 155.1). En resumen, según las visiones de Elena G. de White, el cielo es un lugar de salud, belleza, música perfecta, conocimiento, luz, gozo y la presencia directa de Jesús y los ángeles. Es un lugar donde no existe el dolor ni la tristeza, y donde los redimidos disfrutarán de la gloria de Dios por la eternidad. Referencias académicas: - White, E. G. (1915). Life Sketches of Ellen G. White (LS), p. 171.4, 65.3. - White, E. G. (1860). Spiritual Gifts, Vol. 2 (2SG), p. 292.1. - White, E. G. (1903). Education (Ed), p. 303.4. - White, E. G. (1851). Experience and Views (ExV), p. 24.1. - White, E. G. (1884). The Spirit of Prophecy, Vol. 4 (4SP), p. 458.2. - White, E. G. (1868). Testimonies for the Church, Vol. 1 (1T), p. 60.1. - White, E. G. (1858). Spiritual Gifts, Vol. 1 (1SG), p. 155.1.

Según las visiones de Elena G. de White, Jesús es descrito principalmente por su carácter, su compasión y su gloria divina, más que por detalles físicos específicos. Aquí algunos puntos destacados de sus relatos: 1. **Hermoso y compasivo**: En una visión, Elena describe que un ser de “hermosa forma y semblante” la miró con compasión y le preguntó si deseaba ver a Jesús, indicando que su presencia inspira amor y confianza (1T 28.1; 2SG 18.1). 2. **Glorioso y radiante**: En la transfiguración, los discípulos vieron a Jesús “clothed with a divine radiance so bright that the eyes of man can not endure it” (2SP 331.2). Su gloria es tal que, en ocasiones, los seres humanos no pueden soportar mirarlo directamente. 3. **Majestad y humildad**: Jesús es presentado como el “Majestad del cielo”, capaz de llorar y sentir angustia por la humanidad (4SP 22.2). Es a la vez el Hijo de Dios glorificado y el “Varón de dolores”, mostrando tanto su divinidad como su humanidad (DA 439.3). 4. **Presencia que inspira paz**: Cuando los fieles lo ven en visión, Jesús y los ángeles miran con aprobación y alegría a los que esperan en Él (1SG 155.1). 5. **Sanador y libertador**: Jesús es visto como el que libera a los oprimidos, sana a los afligidos y revela la luz de la verdad al mundo (DA 237.3). En resumen, según las visiones de Elena G. de White, Jesús es de una belleza y compasión incomparables, su gloria es deslumbrante, y su carácter es la máxima expresión de amor, humildad y poder divino. Su presencia trae paz, alegría y esperanza a quienes lo contemplan. Referencias académicas: - White, E. G. (1882). Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (1T), p. 28.1. - White, E. G. (1860). Spiritual Gifts, Vol. 2 (2SG), p. 18.1. - White, E. G. (1877). The Spirit of Prophecy, Vol. 2 (2SP), p. 331.2. - White, E. G. (1884). The Spirit of Prophecy, Vol. 4 (4SP), p. 22.2. - White, E. G. (1898). El Deseado de Todas las Gentes (DA), pp. 237.3, 439.3. - White, E. G. (1858). Spiritual Gifts, Vol. 1 (1SG), p. 155.1.