Según los escritos de Elena G. de White, lo pecaminoso es todo aquello que transgrede la ley de Dios, ya sea en pensamiento, palabra, acción o hábito. Algunos ejemplos y descripciones de lo que ella considera pecaminoso incluyen:
- Cualquier especie de inmoralidad, especialmente la indulgencia de las pasiones bajas (
4T 312.1).
- La mentira, el engaño y la obtención de bienes por fraude (
4T 311.3).
- El orgullo y la autosuficiencia, considerados como los pecados más ofensivos y peligrosos para el alma (
COL 154.4).
- La violación de las leyes de la salud, como el consumo de alimentos prohibidos (por ejemplo, carne de cerdo) y hábitos que debilitan el cuerpo y la mente (
2T 96.2;
HL 67.6).
- La corrupción del propio cuerpo mediante prácticas dañinas o inmorales (
2T 347.1;
ApM 29.2;
SA 75.1).
- La falta de pureza en pensamientos y acciones, y la influencia negativa sobre otros, especialmente en el contexto familiar y social (
2T 61.2;
5T 140.1).
- La transgresión de la ley de Dios en cualquier forma, por pequeña que parezca, es considerada pecado (
4T 311.3).
En resumen, para Elena G. de White, lo pecaminoso abarca desde la inmoralidad sexual y la mentira hasta la negligencia en la salud y el orgullo, y todo lo que aleja al ser humano de la voluntad y los principios de Dios.
Referencias académicas:
- White, E. G. (1881). Testimonios para la Iglesia, Tomo 4, p. 311, 312.
- White, E. G. (1898). Palabras de Vida del Gran Maestro (COL), p. 154.
- White, E. G. (1870). Testimonios para la Iglesia, Tomo 2, p. 61, 96, 347.
- White, E. G. (1905). El Ministerio de Curación (HL), p. 67.
- White, E. G. (1952). El Hogar Adventista (ApM), p. 29.
- White, E. G. (1890). El Servicio Cristiano (SA), p. 75.
- White, E. G. (1882). Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 140.