busca citas que hable que Adan heredo su culpa y a muerte a la humanidad
Aquí tienes varias citas de los libros de Elena de White que hablan sobre cómo el pecado de Adán trajo la muerte y la culpa a la humanidad: 1. "La desobediencia de Adán y Eva trajo el pecado, el dolor y la muerte al mundo." (Elena G. de White, El Deseado de Todas las Gentes [SJ] 43.6) 2. "El pecado de Adán sumió a la raza en una miseria y desesperación sin esperanza. Pero Dios, en su maravilloso y compasivo amor, no dejó que los hombres perecieran en su condición caída y desesperada. Dio a su amado Hijo para su salvación... Cristo... redimió el fracaso y la caída de Adán." (Testimonios para la Iglesia, tomo 4 [4T] 293.2) 3. "Después de la caída de Adán de un estado de perfecta felicidad a un estado de miseria y pecado... una pesada maldición reposa sobre la raza humana, y la muerte es la porción de todos nosotros... así como por Adán vino la muerte, por Jesús, el Redentor prometido, vendría la vida y la inmortalidad." (La Historia de la Redención [1SP] 64.1) 4. "Adán fue llevado a través de generaciones sucesivas, y vio el aumento del crimen, de la culpa y la corrupción, porque el hombre cedería a sus inclinaciones naturales para transgredir la santa ley de Dios. Se le mostró la maldición de Dios descansando cada vez más pesadamente sobre la raza humana... Se le mostró que la degeneración moral, mental y física resultaría para la raza, de la transgresión, hasta que el mundo se llenaría de miseria humana de todo tipo." (La Historia de la Redención [1SP] 52.1) 5. "Adán y Eva se persuadieron de que en un asunto tan pequeño como comer del fruto prohibido no podrían resultar consecuencias tan terribles como Dios había declarado. Pero este pequeño asunto fue la transgresión de la ley inmutable y santa de Dios, y separó al hombre de Dios y abrió las compuertas de la muerte y de inenarrables males sobre nuestro mundo." (El Camino a Cristo [SC] 33.1) Estas citas muestran que, según Elena de White, el pecado de Adán trajo la muerte, la culpa y la miseria a toda la humanidad, y que la maldición y las consecuencias de su transgresión se extendieron a todos sus descendientes. Sin embargo, también enfatiza la esperanza de redención a través de Jesucristo. Referencias académicas: - White, E. G. (1898). El Deseado de Todas las Gentes (SJ). - White, E. G. (1881). Testimonios para la Iglesia, tomo 4 (4T). - White, E. G. (1870). La Historia de la Redención (1SP). - White, E. G. (1892). El Camino a Cristo (SC).
Elena de White sobre la culpa por pecar
Según Elena de White, la culpa por pecar es real y profunda, pero el ser humano tiende a excusarse o justificar su pecado en vez de reconocerlo plenamente. El verdadero arrepentimiento implica reconocer la culpa sin excusas ni autojustificación. Aquí tienes algunas citas relevantes: 1. “Cuando el pecado ha entorpecido las percepciones morales, el transgresor no discierne los defectos de su carácter ni se da cuenta de la enormidad del mal que ha cometido; y a menos que ceda al poder convincente del Espíritu Santo, permanece en una ceguera parcial respecto a su pecado. Sus confesiones no son sinceras ni de corazón. A cada reconocimiento de su culpa añade una excusa para justificar su proceder, declarando que si no hubiera sido por ciertas circunstancias, no habría hecho esto o aquello por lo cual se le reprende.” (El Camino a Cristo, SC 40.1) 2. “Después que Adán y Eva comieron del fruto prohibido, se llenaron de vergüenza y terror. Al principio, su único pensamiento fue cómo excusar su pecado y escapar de la temida sentencia de muerte. Cuando el Señor les preguntó acerca de su pecado, Adán respondió, echando la culpa en parte a Dios y en parte a su compañera: ‘La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí’. La mujer echó la culpa a la serpiente, diciendo: ‘La serpiente me engañó, y comí’. [...] El espíritu de autojustificación se originó en el padre de la mentira y ha sido exhibido por todos los hijos e hijas de Adán. Las confesiones de este orden no son inspiradas por el Espíritu divino y no serán aceptables para Dios. El verdadero arrepentimiento llevará al hombre a cargar él mismo con su culpa y a reconocerla sin engaño ni hipocresía.” (El Camino a Cristo, SC 40.2) 3. “Cuando el pecado ha entorpecido las percepciones morales, el transgresor no discierne los defectos de su carácter ni se da cuenta de la enormidad del mal que ha cometido; y a menos que ceda al poder convincente del Espíritu Santo, permanece en una ceguera parcial respecto a su pecado. Sus confesiones no son sinceras ni de corazón. A cada reconocimiento de su culpa añade una excusa para justificar su proceder, declarando que si no hubiera sido por ciertas circunstancias, no habría hecho esto o aquello por lo cual se le reprende. Pero los ejemplos en la Palabra de Dios de arrepentimiento genuino y humillación revelan un espíritu de confesión en el que no hay excusa para el pecado ni intento de autojustificación.” (Testimonios para la Iglesia, tomo 5, 5T 641.1) 4. “Adán no pudo negar ni excusar su pecado; pero en vez de manifestar arrepentimiento, procuró echar la culpa sobre su esposa, y así sobre Dios mismo: ‘La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí’. [...] Tan terrible es el poder del pecado.” (Patriarcas y Profetas, PP 57.5) Referencias académicas: - White, E. G. (1892). El Camino a Cristo (SC). - White, E. G. (1889). Testimonios para la Iglesia, tomo 5 (5T). - White, E. G. (1890). Patriarcas y Profetas (PP).
elena de white sobre que se hace culpable el ser humano al pecar
Según Elena de White, el ser humano se hace culpable al pecar porque transgrede la ley de Dios y asume responsabilidad personal por su acción. Aquí tienes citas relevantes: 1. “Cuando el pecado ha entorpecido las percepciones morales, el transgresor no discierne los defectos de su carácter ni se da cuenta de la enormidad del mal que ha cometido; y a menos que ceda al poder convincente del Espíritu Santo, permanece en una ceguera parcial respecto a su pecado. Sus confesiones no son sinceras ni de corazón. A cada reconocimiento de su culpa añade una excusa para justificar su proceder, declarando que si no hubiera sido por ciertas circunstancias, no habría hecho esto o aquello por lo cual se le reprende.” (El Camino a Cristo, SC 40.1) 2. “Después que Adán y Eva comieron del fruto prohibido, se llenaron de vergüenza y terror. Al principio, su único pensamiento fue cómo excusar su pecado y escapar de la temida sentencia de muerte. Cuando el Señor les preguntó acerca de su pecado, Adán respondió, echando la culpa en parte a Dios y en parte a su compañera: ‘La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí’. La mujer echó la culpa a la serpiente, diciendo: ‘La serpiente me engañó, y comí’. [...] El espíritu de autojustificación se originó en el padre de la mentira y ha sido exhibido por todos los hijos e hijas de Adán. Las confesiones de este orden no son inspiradas por el Espíritu divino y no serán aceptables para Dios. El verdadero arrepentimiento llevará al hombre a cargar él mismo con su culpa y a reconocerla sin engaño ni hipocresía.” (El Camino a Cristo, SC 40.2) 3. “Pero los ejemplos en la Palabra de Dios de arrepentimiento genuino y humillación revelan un espíritu de confesión en el que no hay excusa para el pecado ni intento de autojustificación.” (Testimonios para la Iglesia, tomo 5, 5T 641.1) 4. “Si permitimos que consideraciones egoístas, razonamientos falsos y excusas falsas nos lleven a un estado perverso de mente y corazón, de modo que no conozcamos los caminos y la voluntad de Dios, seremos mucho más culpables que el pecador abierto.” (Testimonios para la Iglesia, tomo 9, 9T 243.4) Estas citas muestran que, para Elena de White, el ser humano se hace culpable al pecar porque el pecado es una transgresión consciente de la ley de Dios, y la verdadera confesión implica reconocer esa culpa sin excusas ni autojustificación. Referencias académicas: - White, E. G. (1892). El Camino a Cristo (SC). - White, E. G. (1889). Testimonios para la Iglesia, tomo 5 (5T). - White, E. G. (1909). Testimonios para la Iglesia, tomo 9 (9T).
Elena de White sobre la trangresion de la ley
Aquí tienes varias citas de Elena de White sobre la transgresión de la ley: 1. “Por transgredir la ley que Dios había dado con tanta majestad, y en medio de una gloria inaccesible, el pueblo mostró abierto desprecio por el gran Legislador, y la muerte fue la pena.” (1SP 265.3) 2. “La transgresión de la ley física es transgresión de la ley de Dios. Nuestro Creador es Jesucristo.” (HL 20.2) 3. “La transgresión de la ley física es transgresión de la ley moral; porque Dios es tan verdaderamente el autor de las leyes físicas como lo es de la ley moral. Su ley está escrita con su propio dedo en cada nervio, cada músculo, cada facultad que ha sido confiada al hombre. Y todo abuso de cualquier parte de nuestro organismo es una violación de esa ley.” (COL 347.1) 4. “Una transgresión continua de las leyes de la naturaleza es una transgresión continua de la ley de Dios. El peso actual de sufrimiento y angustia que vemos por doquier, la deformidad, decrepitud, enfermedad e imbecilidad que ahora inundan el mundo... toda esta miseria se ha acumulado de generación en generación porque el hombre caído quebranta la ley de Dios.” (4T 30.2) 5. “Jesús toma los mandamientos por separado y explica la profundidad y amplitud de su requerimiento... Declara que por el pensamiento malo o la mirada lujuriosa se transgrede la ley de Dios. Quien se hace parte de la más mínima injusticia está quebrantando la ley y degradando su propia naturaleza moral.” (DA 310.2) 6. “Es tan verdaderamente pecado violar las leyes de nuestro ser como quebrantar uno de los diez mandamientos. Hacer cualquiera de las dos cosas es quebrantar las leyes de Dios.” (CTBH 53.1) Estas citas muestran que, para Elena de White, la transgresión de la ley de Dios (ya sea moral o física) es pecado, trae consecuencias y es una manifestación de desprecio hacia el Legislador divino. Referencias académicas: - White, E. G. (1870). La Historia de la Redención (1SP). - White, E. G. (1890). El Ministerio de Curación (HL). - White, E. G. (1900). Palabras de Vida del Gran Maestro (COL). - White, E. G. (1881). Testimonios para la Iglesia, tomo 4 (4T). - White, E. G. (1898). El Deseado de Todas las Gentes (DA). - White, E. G. (1893). Consejos Sobre el Régimen Alimenticio (CTBH).
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