Según los escritos de Elena G. de White, la relación entre la alimentación y la salud mental es muy estrecha y significativa. Ella enseña que:
1. La dieta influye directamente en el desarrollo intelectual; errores en la alimentación pueden causar confusión mental y falta de claridad.
2. Comer en exceso, incluso alimentos saludables, es una de las principales causas de debilidad física y mental, ya que sobrecarga el sistema y puede llevar a la fatiga mental.
3. Un estómago desordenado produce una mente desordenada e incierta, lo que puede causar irritabilidad, dureza e injusticia. Muchas decisiones erróneas y medidas crueles han sido resultado de condiciones mentales alteradas por una dieta inadecuada.
4. En los niños, la dieta afecta tanto la salud física como la moral. Una alimentación adecuada ayuda a mantener el equilibrio nervioso y favorece el desarrollo de buenos hábitos mentales y morales.
5. La abnegación en la dieta se recompensa con vigor mental y moral, y ayuda a controlar las pasiones. El abuso del estómago puede afectar negativamente la experiencia cristiana y la claridad mental.
6. Obedecer las leyes de la salud y cuidar la digestión se traduce en claridad de pensamiento y fortaleza mental. Los hábitos que dañan la salud física también afectan la mente y el estado de ánimo.
En resumen, Elena G. de White destaca que una alimentación adecuada y el control del apetito son fundamentales para la salud mental, la claridad de pensamiento, el equilibrio emocional y el desarrollo moral. Los hábitos alimenticios incorrectos pueden llevar a la confusión mental, irritabilidad y debilidad tanto física como mental.
Referencias académicas:
- White, E. G. (1903). La educación (Ed), p. 204, 205.
- White, E. G. (1890). Consejos sobre el régimen alimenticio (CTBH), p. 154.1.
- White, E. G. (1905). El ministerio de curación (MH), p. 308.2, 309.3.
- White, E. G. (1915). Testimonios para la iglesia, tomo 9 (9T), p. 156.2.
- White, E. G. (1913). Consejos para los maestros, padres y alumnos (CT), p. 298.2.
- White, E. G. (1915). Consejos para los padres, maestros y alumnos (CE), p. 180.2.
- White, E. G. (1915). Gospel Workers (GW), p. 229.2, 230.3.