La doctrina de "sola scriptura" enseña que la Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, es la única fuente y norma suprema de fe y práctica para el cristiano. Según los escritos de Ellen G. White, esto significa que:
- Toda doctrina y enseñanza debe estar en conformidad con la Palabra de Dios. No se debe aceptar ninguna enseñanza que no tenga un claro “Así dice el Señor” como fundamento (
4SP 413.2).
- Las Escrituras deben ser explicadas por otras partes más claras de la misma Biblia, y en todo lo necesario para la salvación, son fáciles de entender y están adaptadas para iluminar (GC88 202.4;
4SP 161.3).
- Se rechaza la autoridad de tradiciones humanas, concilios, papas, o cualquier otra fuente fuera de la Biblia para definir la fe y la práctica cristiana (
4SP 173.2;
4SP 172.2).
- Cada persona tiene la responsabilidad de estudiar la Biblia por sí misma, comparando texto con texto, y no depender únicamente de lo que otros digan, ya que la salvación personal está en juego (
GC 598.1-2).
- La Biblia es la única verdad y la regla segura de toda doctrina y vida, y nunca puede fallar ni engañar (
4SP 161.3;
GC 203.1).
En resumen, "sola scriptura" consiste en mantener la predicación y la fe basadas únicamente en la Biblia, sin añadirle nada, y rechazando cualquier autoridad o tradición que contradiga o añada a la Palabra de Dios.
Referencias:
- White, E. G. (1884). The Spirit of Prophecy, vol. 4 (4SP), pp. 161.3, 172.2, 173.2, 413.2.
- White, E. G. (1888). The Great Controversy (GC88), p. 202.4.
- White, E. G. (1911). The Great Controversy (GC), pp. 203.1, 598.1-2.
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