Para superar la tentación, los escritos de Elena G. de White destacan varios principios clave:
1. Jesús es tu ayudador: Aunque hayas caído antes, no necesitas seguir así. En la fuerza de Cristo puedes vencer el poder engañoso de la tentación. Es importante invocar la fuerza de voluntad y apoyarse en la ayuda divina. (
CTBH 147.2)
2. Confía en Dios y usa los medios provistos: Las tentaciones pueden ser poderosas, pero Dios promete una salida para cada una. Muchos caen porque no confían en Dios ni aprovechan los recursos que Él ofrece para la seguridad. (
CTBH 22.2)
3. No desesperes si has caído: Aunque hayas sido vencido repetidamente, no necesitas desesperar. La debilidad moral y los hábitos de pecado pueden ser superados con la ayuda de Dios. (
MH 174.6)
4. Resiste firmemente: Debemos resistir las tentaciones o seremos conquistados por ellas. No podemos permitirnos actuar por impulso ni bajar la guardia. (
8T 313.2;
MH 452.3)
5. La fuerza de voluntad y la autodisciplina son esenciales: Muchos carecen de la fortaleza moral para resistir, especialmente en lo relacionado con el apetito. La autodisciplina y el control propio son fundamentales. (
4T 574.1)
6. Nadie puede ser forzado a pecar: La transgresión es un acto voluntario. Satanás ataca nuestros puntos débiles, pero no necesitamos ser vencidos. Dios ha provisto ayuda para que podamos vencer. (
PP 421.2)
7. La oración y la fe son armas poderosas: Por la fe y la oración, todos pueden cumplir con los requerimientos del evangelio. La tentación nunca es excusa para pecar. Clama al Señor en el momento de la tentación y Él te ayudará. (
5T 177.2)
8. El ejemplo de Cristo: Jesús venció la tentación negándose a sí mismo, especialmente en el apetito. Nuestra esperanza de victoria está en el mismo poder divino que sostuvo a Cristo. (
CTBH 54.2)
9. Evita las ocasiones de tentación: La única vía segura es evitar aquello que puede llevarnos a caer, como sustancias dañinas o situaciones peligrosas. (
3T 488.1)
En resumen, superar la tentación requiere confiar en Dios, usar la fuerza de voluntad, practicar la autodisciplina, orar, y evitar las ocasiones de peligro. La ayuda divina está siempre disponible para quien la busca sinceramente.
Referencias:
- White, E. G. (1890). Christian Temperance and Bible Hygiene (CTBH).
- White, E. G. (1905). The Ministry of Healing (MH).
- White, E. G. (1904). Testimonies for the Church, Vol. 8 (8T).
- White, E. G. (1876). Testimonies for the Church, Vol. 4 (4T).
- White, E. G. (1890). Patriarchs and Prophets (PP).
- White, E. G. (1882). Testimonies for the Church, Vol. 5 (5T).
- White, E. G. (1875). Testimonies for the Church, Vol. 3 (3T).
Si necesitas una cita específica o un consejo para una situación concreta, házmelo saber.