Según Ellen White, pecar parece “rico” o atractivo porque apela a los deseos y apetitos humanos, y Satanás lo presenta de manera seductora. Sin embargo, este placer es solo temporal y lleva a consecuencias negativas tanto físicas como espirituales. Dios, en contraste, ofrece una satisfacción verdadera y duradera, así como vida eterna, a través de la obediencia y la comunión con Él.
Aquí tienes los puntos principales según sus escritos:
1. El poder engañoso del pecado:
- “So terrible is the power of sin.” (
PP 57.5)
El pecado tiene un poder engañoso y destructivo que puede dominar la razón y llevar a las personas a justificar sus acciones, incluso cuando saben que están mal.
2. El atractivo de lo prohibido:
- “Eve had everything to make her happy. She was surrounded by fruit of every variety. Yet the fruit of the forbidden tree appeared more desirable to her than the fruit of all the other trees in the garden of which she could freely eat. She was intemperate in her desires. She ate, and through her influence, her husband ate also, and a curse rested upon them both.” (
4aSG 120.2)
El pecado a menudo parece más deseable simplemente porque es prohibido, y Satanás lo presenta como algo que traerá placer o beneficio.
3. El placer momentáneo y sus consecuencias:
- “When Eve saw ‘that the tree was good for food, and that it was pleasant to the eyes, and a tree to be desired to make one wise, she took of the fruit thereof, and did eat.’ It was grateful to the taste, and, as she ate, she seemed to feel a vivifying power, and imagined herself entering upon a higher state of existence.” (
Ed 25.1)
El pecado puede dar una sensación momentánea de placer o poder, pero sus consecuencias son dolor y separación de Dios.
4. El apetito y la indulgencia:
- “The more the animal passions are indulged, the stronger do they become, and the more violent will be their clamors for indulgence.” (
2T 477.1)
El placer del pecado se intensifica cuanto más se cede a él, pero esto lleva a una esclavitud y a la pérdida de la capacidad de disfrutar de lo bueno.
5. El resultado final:
- “That which you sow, you shall also reap. If you sow to the flesh you shall of the flesh reap corruption. If you sow to the Spirit you shall of the Spirit reap life everlasting.” (
2T 92.2)
Aunque el pecado puede parecer “rico” al principio, su resultado es corrupción y sufrimiento.
En resumen, el pecado parece placentero porque apela a nuestros deseos, pero ese placer es pasajero y destructivo. Dios ofrece algo mucho mejor: satisfacción real y vida eterna.
Referencias académicas:
- White, E. G. (1890). Patriarchs and Prophets, p. 57.5.
- White, E. G. (1864). Spiritual Gifts, vol. 4a, p. 120.2.
- White, E. G. (1903). Education, p. 25.1.
- White, E. G. (1868). Testimonies for the Church, vol. 2, pp. 92.2, 477.1.
Si deseas la cita completa de alguno de estos textos, házmelo saber.