El Espíritu Santo es el representante de Cristo, la tercera persona de la Divinidad. Su obra es esencial para la vida cristiana y la salvación.
Aquí hay una descripción de su función basada en los escritos de Elena G. de White:
* **Un Agente Regenerador y Poderoso:** El Espíritu Santo es descrito como el regalo más sublime que Cristo pudo solicitar del Padre. Su propósito es hacer efectivo el sacrificio de Cristo. "El pecado podía ser resistido y vencido únicamente por la poderosa intervención de la tercera persona de la Divinidad, que iba a venir no con energía modificada, sino en la plenitud del poder divino" (
DA 671.2).
* **El Representante de Cristo:** Actúa como el representante de Cristo en la tierra. "El Espíritu Santo es su representante" (
HL 303.3). "El Espíritu Santo viene al mundo como el representante de Cristo" (
SpTEd 51.2).
* **Purificador y Santificador:** Su obra es purificar el corazón y transformar el carácter. "Es por el Espíritu que el corazón se hace puro. A través del Espíritu el creyente llega a ser un participante de la naturaleza divina. Cristo ha dado su Espíritu como un poder divino para vencer todas las tendencias al mal, hereditarias y cultivadas, y para imprimir su propio carácter en su iglesia" (
DA 671.2).
* **Consolador y Guía:** El Espíritu Santo proporciona consuelo, fortaleza y guía a los creyentes, especialmente en tiempos de dificultad. "El Consolador es nuestro tanto como de ellos. El Espíritu proporciona la fuerza que sostiene a las almas que luchan y se esfuerzan en toda emergencia" (
AA 51.1).
* **Convence de Pecado:** Una de sus funciones específicas es convencer al mundo de su pecado y guiarlo hacia el arrepentimiento y la obediencia. "La función del Espíritu Santo se especifica claramente en las palabras de Cristo: 'Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio'" (
AA 52.2).
* **La Vida Espiritual del Alma:** Se le considera el aliento de la vida espiritual. "El Espíritu Santo es el aliento de vida espiritual en el alma. La impartición del Espíritu es la impartición de la vida de Cristo" (
DA 805.3).
La promesa del Espíritu Santo no se limita a una época o a un grupo de personas, sino que está disponible para todos los que se entregan completamente al Señor y a su servicio (
AA 49.2).