Según los escritos de Elena G. de White, los que son sellados por Dios son:
- Aquellos que reflejan plenamente la imagen de Jesús y viven en la vista del Señor sin un sumo sacerdote en el santuario durante el tiempo de angustia (
ExV 58.2,
EW 71.1).
- Los fieles que oran y permanecen firmes, protegidos por los ángeles de Dios (
5T 475.1).
- Los que siguen al Cordero dondequiera que va, los 144,000 que tienen el nombre del Padre escrito en sus frentes y en cuya boca no se halló engaño (
PK 591.2,
1T 59.2).
- Los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús (
1SG 196.1,
EW 278.2).
- Aquellos que “gimen y claman” por todas las abominaciones que se cometen en la iglesia, mostrando un profundo amor por la pureza y la gloria de Dios (
3T 266.2,
3T 267.1,
5T 212.3).
- Los que han sido transformados por el Espíritu Santo y tienen la marca de la verdad pura obrada en ellos (
3T 267.1).
- Personas de toda nación, tribu, lengua y pueblo que han respondido al llamado de Dios y han sido preparados por el Espíritu Santo (
CT 532.1).
En resumen, los sellados por Dios son los que aman la verdad, odian el pecado, reflejan el carácter de Cristo, y permanecen fieles a los mandamientos de Dios y a la fe de Jesús, especialmente en el tiempo final.
Referencias:
- White, E. G. (1882). Primeros Escritos (EW).
- White, E. G. (1882). Experiencia y Visiones (ExV).
- White, E. G. (1885). Testimonios para la Iglesia, Tomo 1, 3 y 5 (1T, 3T, 5T).
- White, E. G. (1917). Profetas y Reyes (PK).
- White, E. G. (1948). Consejos para los Maestros (CT).
- White, E. G. (1858). Spiritual Gifts, Vol. 1 (1SG).