Aquí tienes información relevante sobre el santuario según los escritos de Elena G. de White:
1. El santuario terrenal y su significado:
- Elena de White destaca que la santidad atribuida al santuario terrenal enseña a los cristianos cómo deben considerar el lugar donde el Señor se reúne con su pueblo. Ella lamenta que la reverencia que antes se tenía por el santuario ha disminuido en gran parte. Dios mismo estableció el orden de su servicio, dándole un lugar superior a todo lo temporal (
5T 491.2).
2. El santuario celestial:
- El santuario en el cielo es presentado como el centro de la obra de Cristo en favor de la humanidad. Según White, este tema concierne a toda persona en la tierra, ya que revela el plan de redención y muestra el desenlace triunfante del conflicto entre la justicia y el pecado (
4SP 313.1). Además, enfatiza la importancia de estudiar a fondo estos temas y poder dar razón de la esperanza cristiana (GC88 488.3).
3. El santuario y el plan de redención:
- El santuario celestial es el lugar donde Cristo ministra actualmente en favor de la humanidad, y a través de él se revela el plan de redención y el desenlace del conflicto entre el bien y el mal.
4. El santuario y la profecía:
- Elena de White afirma que el santuario que debe ser purificado al final de los 2300 días es el Templo de la Nueva Jerusalén, donde Cristo es ministro (
WLF 12.8). También recomendó el estudio de la visión de Crosier sobre la purificación del santuario, publicada en el Day-Star Extra, el 7 de febrero de 1846.
En resumen, para Elena G. de White, el santuario es central para comprender el plan de salvación, tanto en su aspecto terrenal (como símbolo de reverencia y adoración) como en su realidad celestial (donde Cristo intercede por la humanidad). Es un tema fundamental para el estudio y la fe cristiana.
Referencias académicas:
- White, E. G. (1882). Testimonios para la Iglesia, tomo 5, p. 491.
- White, E. G. (1884). The Spirit of Prophecy, vol. 4, p. 313.
- White, E. G. (1888). El Conflicto de los Siglos, p. 488.
- White, E. G. (1847). A Word to the Little Flock, p. 12.
- Crosier, O. R. L. (1846). The Day-Star Extra, 7 de febrero.