Sí, según los escritos de Elena G. de White, una tendencia natural puede volverse una tendencia inclinada al mal si no se controla o se somete a la influencia de principios morales y la gracia de Dios. Ella explica que:
- "Por la indulgencia de hábitos corruptos, las tendencias naturales pueden ser pervertidas y fortalecidas hacia el mal." (
CTBH 41.4,
5T 141.1)
- "Sin la gracia de Dios, los hombres aman hacer el mal... dan rienda suelta a sus pasiones y apetitos hasta que se pierden todos los sentimientos más nobles y sólo se manifiestan las pasiones animales." (
1T 362.2)
- "El apetito lo conquista; la inclinación lo arrastra. Es más fácil permitir que los poderes del mal, que siempre están activos, lo arrastren hacia atrás, que luchar contra ellos y avanzar." (
CTBH 41.4)
- "El hombre puede acostumbrarse tanto al mal que el pecado que antes aborrecía le resulte agradable." (
CTBH 127.3)
En resumen, Elena G. de White enseña que las tendencias naturales, si no se disciplinan y se someten a la influencia de Dios, pueden inclinarse y fortalecerse hacia el mal, convirtiéndose en hábitos pecaminosos y destructivos.
Referencias:
- White, E. G. (1890). Consejos sobre el régimen alimenticio (CTBH).
- White, E. G. (1882). Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (1T).
- White, E. G. (1882). Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (5T).