En los escritos de Elena G. de White, no hay evidencia de que ella haya hablado con su esposo muerto, ni siquiera en sueños. Lo que sí se encuentra es que, tras la muerte de su esposo, ella experimentó profundo dolor y, en ocasiones, soñó con él, pero estos sueños reflejan su duelo y angustia, no comunicación real con los muertos.
Por ejemplo, en Life Sketches (LS 124), ella relata un sueño en el que su esposo aparece, pero el contexto es claramente un sueño de preocupación y no una comunicación espiritual: “Pero una noche soñé que, mientras muchos a nuestro alrededor morían de cólera, mi esposo propuso que saliéramos a caminar...”. Este tipo de sueños son comunes en personas que han perdido a un ser querido y no implican contacto con los muertos.
Además, Elena G. de White advierte en sus escritos contra el espiritismo y la idea de comunicarse con los muertos, enseñando que tales prácticas no son bíblicas.
En resumen: Elena G. de White tuvo sueños en los que su esposo aparecía, pero nunca afirmó que estos fueran comunicaciones reales con él después de la muerte. Ella enseña que la comunicación con los muertos no es bíblica.
Referencia académica:
- White, E. G. (1915). Life Sketches of Ellen G. White (LS), p. 124.