Se puede comer carne
Según los escritos de Elena G. de White, no se recomienda comer carne, especialmente en lugares donde hay abundancia de frutas, granos y nueces. Ella advierte que la carne suele estar enferma y puede causar enfermedades como cáncer, tumores y problemas pulmonares. Además, menciona que el consumo de carne tiende a debilitar las facultades morales e intelectuales, y a excitar las pasiones animales. Algunas citas relevantes: - “En países donde hay frutas, granos y nueces en abundancia, la carne no es el alimento adecuado para el pueblo de Dios... Si alguna vez fue saludable comer carne, ahora no es seguro.” (9T 159) - “Dios está tratando de llevarnos de regreso, paso a paso, a su diseño original: que el hombre subsista de los productos naturales de la tierra... Entre los que esperan la venida del Señor, el consumo de carne será finalmente eliminado.” (CTBH 119.1) - “La carne que comen frecuentemente está tan enferma que, si se la dejara, moriría por sí sola... Ustedes introducen directamente en su sistema humores y venenos del peor tipo, y no se dan cuenta.” (2T 404.2) - “En ciertos casos de enfermedad o agotamiento puede pensarse que es mejor usar algo de carne, pero se debe tener mucho cuidado de obtener la carne de animales sanos. Ha llegado a ser una cuestión muy seria si es seguro usar carne en absoluto en esta época del mundo.” (CTBH 117.3) En resumen: Elena G. de White aconseja evitar el consumo de carne, especialmente cuando hay alternativas saludables disponibles, y señala los riesgos físicos, morales y espirituales asociados con su consumo. Referencias: - White, E. G. (1909). Testimonios para la Iglesia, Tomo 9, p. 159. - White, E. G. (1890). Consejos sobre el Régimen Alimenticio (Counsels on Diet and Foods), p. 119.1, 117.3. - White, E. G. (1871). Testimonios para la Iglesia, Tomo 2, p. 404.2.
Cuántas personas componen la deidad
Según la posición oficial del White Estate, basada en los escritos de Elena G. de White y la comprensión doctrinal adventista, la Deidad está compuesta por tres personas: el Padre, el Hijo (Jesucristo) y el Espíritu Santo. Elena de White se refiere a ellos como “las tres personas vivientes de la Deidad celestial” (Evangelismo, p. 615). Aunque no siempre utiliza el término “Trinidad”, sus escritos afirman la personalidad y divinidad de cada uno de los tres, y su unidad en propósito y obra. Referencia académica: - White, E. G. (1946). Evangelismo, p. 615.
Los que comen carne van a ir al cielo
En los escritos de Elena G. de White no se encuentra una declaración que diga explícitamente que quienes comen carne no irán al cielo. Sin embargo, ella aconseja firmemente evitar el consumo de carne, especialmente cuando hay alternativas saludables disponibles, y señala los riesgos físicos, morales y espirituales asociados con su consumo. White enfatiza que Dios está guiando a su pueblo a regresar a la dieta original basada en frutas, granos y nueces, y que entre los que esperan la venida del Señor, el consumo de carne será finalmente eliminado (CTBH 119.1). También menciona que el consumo de carne puede debilitar las facultades morales e intelectuales y excitar las pasiones animales, pero reconoce que quienes han comido carne toda su vida deben ser tratados con ternura (HL 97.3). No se afirma que el comer carne sea una barrera absoluta para la salvación, sino que se presenta como una cuestión de obediencia, salud y preparación para la vida eterna. En resumen: Elena G. de White no enseña que comer carne excluya a una persona del cielo, pero sí aconseja dejarla para estar en armonía con los principios de salud y reforma propuestos por Dios. Fuentes: - White, E. G. (1890). Consejos sobre el Régimen Alimenticio (CTBH 119.1). - White, E. G. (1871). Testimonios para la Iglesia 2:63.3, 404.2. - White, E. G. (1897). Healthful Living (HL 97.3).
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