Keeping the Sabbath
Ellen G. White teaches that keeping the Sabbath is both a spiritual and practical commitment. Here are the key points from her writings: 1. Preparation and Spiritual Significance: Sabbath observance should be prepared for throughout the week, not just as a legal requirement but as a spiritual practice that influences all aspects of life. Those who keep the Sabbath as a sign of their relationship with God will reflect His principles in their daily lives (6T 353.4). 2. The Commandment: The Sabbath commandment is central in the Ten Commandments: “Remember the Sabbath day, to keep it holy... the seventh day is the Sabbath of the Lord thy God” (Exodus 20:8-11; GC88 434.2; 1SP 236.2; PP 307.1). 3. Distinction and Holiness: The Sabbath sets God’s people apart. To truly keep it holy, individuals must themselves be holy, becoming partakers of Christ’s righteousness through faith (DA 283.3). 4. Historical Continuity: The Sabbath was observed by Adam, the patriarchs, and the Israelites, and even in times of apostasy, some remained faithful to Sabbath observance (4SP 285.2; GC 453.1). 5. Practical Observance: Six days are given for labor, but the seventh is reserved for God. Preparation should be made before Sabbath begins, and only necessary work—such as caring for the sick—is permitted. Unnecessary work should be avoided (HS 217.3). 6. Works of Mercy: While secular work is to be suspended, acts of mercy and benevolence are in harmony with the Sabbath’s purpose (2SP 193). 7. The Sabbath as a Sign: The Sabbath is a sign between God and His people, showing that He is the one who sanctifies them (Exodus 31:13-17; PK 179.3). In summary, Ellen White emphasizes that Sabbath keeping involves both outward observance and inward holiness, preparation throughout the week, refraining from secular work, engaging in worship and acts of mercy, and recognizing the Sabbath as a sign of our relationship with God. The Sabbath is to be kept holy as a memorial of creation and a sign of sanctification. References: - White, E. G. (1900). Testimonies for the Church, vol. 6, p. 353. - White, E. G. (1888). The Great Controversy, p. 434, 453. - White, E. G. (1870). Spirit of Prophecy, vol. 1, p. 236; vol. 2, p. 193; vol. 4, p. 285. - White, E. G. (1864). Spiritual Gifts, vol. 3, p. 266. - White, E. G. (1890). Patriarchs and Prophets, p. 307. - White, E. G. (1898). The Desire of Ages, p. 283. - White, E. G. (1878). Historical Sketches, p. 217. - White, E. G. (1917). Prophets and Kings, p. 179, 181. If you’d like more specific details or practical instructions from her writings, feel free to ask!
En español
Aquí tienes un resumen de las enseñanzas de Elena G. de White sobre “Guardar el Sábado”, con referencias directas de sus libros: 1. Preparación y significado espiritual: “Durante toda la semana debemos tener en mente el sábado y prepararnos para guardarlo según el mandamiento. No debemos observar el sábado solo como un asunto legal. Debemos comprender su significado espiritual en todas las transacciones de la vida. Todos los que consideran el sábado como una señal entre ellos y Dios, mostrando que Él es el Dios que los santifica, representarán los principios de Su gobierno. Llevarán a la práctica diaria las leyes de Su reino.” (6T 353.4) 2. El mandamiento: El mandamiento del sábado está en el corazón del Decálogo: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios...” (Éxodo 20:8-11; GC88 434.2; GC 434.2; 1SP 236.2; 3SG 266.1; PP 307.1) 3. Distinción y santidad: “Ninguna otra institución confiada a los judíos tendía tanto a distinguirlos de las naciones circundantes como el sábado. Dios dispuso que su observancia los designara como Sus adoradores... Pero para guardar el sábado santo, los hombres deben ser santos. Por la fe deben llegar a ser participantes de la justicia de Cristo.” (DA 283.3) 4. Continuidad histórica: El sábado fue guardado por Adán, los patriarcas y los israelitas. Incluso en tiempos de apostasía, siempre hubo algunos que honraron el sábado. (4SP 285.2; GC 453.1; GC88 453.2) 5. Observancia práctica: “Dios ha dado al hombre seis días para trabajar, pero ha reservado el séptimo para sí mismo, y ha pronunciado una bendición sobre los que lo guardan santo. El día antes del sábado debe ser un día de preparación, para que todo esté listo para sus horas sagradas... La misericordia divina ha dispuesto que los enfermos y sufrientes sean atendidos; el trabajo necesario para hacerlos cómodos es una obra de necesidad y no una violación del sábado. Pero todo trabajo innecesario debe evitarse.” (HS 217.3) 6. Obras de misericordia: “Todo trabajo ordinario para ganarse la vida o para beneficio mundano estaba prohibido en el séptimo día. Según el cuarto mandamiento, el sábado se dedicaba al descanso y al culto religioso. Todo empleo secular debía suspenderse; pero las obras de misericordia y benevolencia estaban de acuerdo con el propósito del Señor.” (2SP 193) 7. El sábado como señal: “Por medio de Moisés el Señor instruyó a los israelitas: ‘Ciertamente guardaréis mis sábados; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones; para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.’” (Éxodo 31:13-17; PK 179.3; PK 181.1) En resumen, Elena de White enfatiza que guardar el sábado implica tanto la observancia exterior como la santidad interior, la preparación durante la semana, abstenerse de trabajos seculares, participar en la adoración y en actos de misericordia, y reconocer el sábado como una señal de nuestra relación con Dios. El sábado debe guardarse como un memorial de la creación y una señal de santificación. Referencias académicas: - White, E. G. (1900). Testimonios para la Iglesia, t. 6, p. 353. - White, E. G. (1888). El Conflicto de los Siglos, p. 434, 453. - White, E. G. (1870). El Espíritu de Profecía, t. 1, p. 236; t. 2, p. 193; t. 4, p. 285. - White, E. G. (1864). Dones Espirituales, t. 3, p. 266. - White, E. G. (1890). Patriarcas y Profetas, p. 307. - White, E. G. (1898). El Deseado de Todas las Gentes, p. 283. - White, E. G. (1878). Bosquejos Históricos, p. 217. - White, E. G. (1917). Profetas y Reyes, p. 179, 181. ¿Te gustaría detalles más específicos o instrucciones prácticas de sus escritos?
Note: Ellen Chat may generate unexpected or inaccurate responses. Please verify any quotes with original sources.

Source Reference