Según los materiales disponibles del White Estate, Ellen G. White consideraba que la práctica de la masturbación (a la que se refiere como "auto-abuso", "auto-indulgencia" o "moral pollution") en adolescentes es perjudicial para la salud física, mental y espiritual. Ella escribió que muchos jóvenes comienzan este hábito antes de la pubertad y, aunque al principio no notan consecuencias inmediatas, al llegar a la adolescencia y adultez joven, "la naturaleza les hace sentir la violación de sus leyes" (A Solemn Appeal, 57;
HL 221.1).
White afirmaba que este hábito puede debilitar el cuerpo, afectar la mente y llevar a problemas de salud como dolores de cabeza, fatiga y enfermedades más graves en la adultez (
SA 63.1). También advertía que puede debilitar las facultades morales y espirituales, y que muchos jóvenes no son conscientes del daño que se están causando (
SA 55.1). Recomendaba instrucción cuidadosa sobre los efectos de este hábito y sugería que el trabajo útil y una vida religiosa pueden ser salvaguardas importantes (
2T 481.1;
1T 503.1).
En resumen, según la documentación del White Estate, la masturbación en adolescentes es vista como dañina y desaconsejada, tanto por sus efectos físicos como espirituales.
Referencias:
- Ellen G. White, A Solemn Appeal, p. 57
- Ellen G. White, Healthful Living (HL) 221.1
- Ellen G. White, A Solemn Appeal (SA) 63.1, 55.1
- Ellen G. White, Testimonies for the Church, vol. 2, p. 481.1; vol. 1, p. 503.1