La historia de Sodoma y Gomorra, según los escritos de Elena G. de White, nos deja varias lecciones importantes:
1. Consecuencias del pecado desenfrenado: Sodoma y Gomorra fueron destruidas por su gran maldad, especialmente por la intemperancia, la corrupción moral y la indulgencia de pasiones degradantes. Sus habitantes llegaron a un punto en que sus pecados eran tan abominables que “su copa de iniquidad estaba llena” y fueron consumidos por fuego del cielo (
4aSG 121.3;
PP 157.1).
2. Advertencia contra la indulgencia de apetitos y pasiones: La destrucción de estas ciudades se debió a la gratificación de apetitos antinaturales, lo que embotó su intelecto y los hizo incapaces de discernir entre los reclamos sagrados de Dios y sus propios deseos (
3T 162.2;
CTBH 43.2).
3. Ejemplo para las generaciones futuras: La historia de Sodoma y Gomorra es una advertencia para todos los tiempos. Jesús mismo advirtió que el destino de estas ciudades es una solemne amonestación, no solo para los que cometen pecados notorios, sino también para quienes desprecian la luz y los privilegios que Dios les concede (
PP 165.1;
2T 488.2).
4. Responsabilidad ante la luz recibida: Se enseña que será más tolerable para Sodoma y Gomorra en el día del juicio que para aquellos que han recibido gran luz y privilegios espirituales, pero los han despreciado o no han vivido de acuerdo a ellos (
3T 380.2;
2T 488.2).
5. Paralelo con los últimos días: Elena de White compara la condición moral de Sodoma y Gomorra con la de las ciudades modernas y advierte que, así como en los días de Lot, la indulgencia, la violencia y la corrupción precederán la segunda venida de Cristo (
3T 163.3;
SpTEd 92.2).
En resumen, la historia de Sodoma y Gomorra nos llama a la vigilancia, la pureza y la fidelidad a Dios, recordándonos las graves consecuencias de la corrupción moral y el desprecio de la luz divina.
Referencias:
- White, E. G. (1864). Spiritual Gifts, vol. 4a, p. 121.3.
- White, E. G. (1890). Patriarcas y Profetas, pp. 157.1, 165.1.
- White, E. G. (1872-1875). Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pp. 162.2, 163.3, 380.2.
- White, E. G. (1868). Testimonios para la Iglesia, tomo 2, p. 488.2.
- White, E. G. (1890). Consejos sobre el régimen alimenticio, p. 43.2.
- White, E. G. (1897). Special Testimonies on Education, p. 92.2.