Ellen G. White fue clara en sus escritos respecto al consumo de carne y su relación con la fuerza muscular. Aquí tienes un resumen de lo que ella dijo, basado en sus propios textos con anotaciones: - "Es un error suponer que la fuerza muscular depende del uso de alimentos de origen animal. Las necesidades del sistema pueden ser mejor suplidas, y se puede disfrutar de una salud más vigorosa, sin su uso. Los cereales, con frutas, nueces y vegetales, contienen todas las propiedades nutritivas necesarias para hacer buena sangre. Estos elementos no se hallan tan bien ni tan plenamente en una dieta carnívora. Si el uso de la carne hubiera sido esencial para la salud y la fuerza, el alimento animal habría sido incluido en la dieta designada al hombre en el principio." (El Ministerio de Curación, p. 316.2) - "Su dieta carnívora, que se suponía esencial, no era necesaria, y como estaban compuestos de lo que comían, el cerebro, los huesos y los músculos estaban en una condición insalubre porque vivían de la carne de animales muertos." (Unpublished Testimonies, 30 de agosto de 1896, HL 99.5) - "No dudamos en decir que la carne no es esencial para el mantenimiento de la salud y la fuerza." (Christian Temperance and Bible Hygiene, p. 47.2) En resumen, Ellen White enseñó que la fuerza muscular y la salud no dependen del consumo de carne. De hecho, ella afirma que una dieta basada en cereales, frutas, nueces y vegetales es suficiente y más saludable para el desarrollo de músculos y la vitalidad general. Además, advierte sobre los peligros de consumir carne, especialmente por las enfermedades que pueden transmitirse y el efecto negativo sobre el cuerpo y la mente. Referencias: - White, E. G. (1905). El Ministerio de Curación, p. 316.2. - White, E. G. (1896). Unpublished Testimonies, 30 de agosto de 1896, HL 99.5. - White, E. G. (1890). Christian Temperance and Bible Hygiene, p. 47.2. Si necesitas las citas completas o más detalles, házmelo saber.