Ellen White fue clara en cuanto al uso del diezmo y su destino. Ella enseñó que el diezmo debe ser entregado para el sostenimiento del ministerio evangélico, es decir, para el apoyo de los ministros y obreros que se dedican a predicar el evangelio. Sobre la práctica de entregar el diezmo directamente a misioneros o voluntarios, en vez de hacerlo a través de la iglesia organizada, Ellen White escribió lo siguiente:
1. **El diezmo debe ser entregado al “tesoro de Dios”**
Ellen White afirmó:
“El plan de Dios en el sistema del diezmo es que los medios sean llevados al tesoro de la iglesia, para que haya recursos para sostener a los obreros en el campo misionero” (
9T 247.2).
2. **Casos excepcionales**
Sin embargo, también reconoció que en circunstancias excepcionales, cuando el liderazgo de la iglesia no estaba cumpliendo con su deber de sostener a los verdaderos obreros, algunos miembros sintieron la responsabilidad de enviar su diezmo directamente a ministros necesitados:
“Algunos han estado en duda y han preguntado si su diezmo puede ser puesto en manos de ministros que trabajan para sostenerse a sí mismos en campos desatendidos. He respondido que si han sido instruidos por el Espíritu del Señor a hacer esto, pueden hacerlo. Pero no es lo mejor que cada uno actúe independientemente y de acuerdo con su propio juicio. Si cada uno hiciera esto, habría confusión y desorden” (
2MS 99.1).
3. **Advertencia contra la independencia**
Ellen White advirtió que no es el plan de Dios que cada persona decida individualmente a quién entregar el diezmo, pues esto puede llevar a desorden:
“No es el mejor plan que cada uno haga lo que le parezca con el diezmo. Si cada uno actuara según su propio juicio, habría confusión y desorden” (
2MS 99.1).
4. **Apoyo a obreros verdaderos**
En situaciones donde obreros fieles y necesitados no recibían apoyo, ella reconoció que el Espíritu Santo podía impresionar a algunos a ayudar directamente, pero esto debía ser la excepción y no la regla.
**Resumen:**
Ellen White enseñó que el diezmo debe ser entregado al tesoro de la iglesia para el sostenimiento del ministerio. Sin embargo, en casos excepcionales, cuando obreros fieles no reciben apoyo, el Espíritu Santo puede impresionar a algunos a ayudar directamente, pero esto no debe convertirse en la práctica común, para evitar confusión y desorden.
**Citas relevantes:**
- “El plan de Dios en el sistema del diezmo es que los medios sean llevados al tesoro de la iglesia, para que haya recursos para sostener a los obreros en el campo misionero” (
9T 247.2).
- “Si han sido instruidos por el Espíritu del Señor a hacer esto, pueden hacerlo. Pero no es lo mejor que cada uno actúe independientemente y de acuerdo con su propio juicio. Si cada uno hiciera esto, habría confusión y desorden” (
2MS 99.1).
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