Ellen White afirma claramente que Jetro, el suegro de Moisés, era un adorador del Dios verdadero. Ella lo describe así:
- “El Señor dirigió su curso, y halló un hogar con Jetro, el sacerdote y príncipe de Madián, quien también era adorador de Dios” (
PP 247.2).
- “Jetro le ayudó [a Moisés] en muchas cosas a tener una fe correcta, hasta donde él mismo la comprendía. Estaba ascendiendo hacia la luz, cuando pudo ver a Dios con sencillez de corazón” (TDG 321, Manuscript 45, 1890).
- Cuando Jetro visitó a Moisés después del éxodo, “el patriarca se regocijó y bendijo al Señor, y con Moisés y los ancianos se unió en ofrecer sacrificio y celebrar una fiesta solemne en conmemoración de la misericordia de Dios” (
PP 300.2).
Además, Jetro mismo declaró: “Ahora conozco que Jehová es más grande que todos los dioses” y ofreció sacrificios al Dios de Israel (
1SP 230.1;
3SG 259.1).
Por lo tanto, según los escritos de Ellen White, Jetro era efectivamente un seguidor y adorador del Dios de Israel, aunque su conocimiento y experiencia podían no haber sido tan completos como los del pueblo de Israel, pero sí reconocía y adoraba al Dios verdadero.