Después de aceptar a Jesús y bautizarte, según los escritos de Elena de White, tu vida debe reflejar un cambio real y continuo. Aquí tienes algunos puntos clave basados en sus libros:
1. **Vivir una nueva vida**: El bautismo es una declaración pública de que has dejado el mundo y ahora eres parte de la familia de Dios. “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo somos sepultados en la semejanza de la muerte de Cristo y resucitados en la semejanza de su resurrección, y debemos vivir una vida nueva. Nuestra vida debe estar unida a la de Cristo” (6T 98).
2. **Compromiso diario**: Ahora eres un hijo de Dios y debes hacer de tu relación con Él la prioridad, dejando de lado el orgullo y la autosatisfacción. Has hecho un pacto con Dios y debes vivir para Él, usando tus talentos para su gloria.
3. **Buscar las cosas de arriba**: “Si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba... Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra” (Colosenses 3:1-3;
6T 99.2).
4. **Oración y dependencia de Dios**: Tienes el derecho de pedir ayuda a Dios en cada situación. Él promete escuchar y responder las oraciones de sus hijos sinceros (
6T 99.1).
5. **Participar en la misión**: Jesús encargó a sus seguidores predicar el evangelio y ayudar a otros a conocerlo (Marcos 16:15-20;
AA 27.2).
6. **Crecimiento espiritual**: Día a día, busca parecerte más a Cristo, confiando en su ayuda para vencer las tentaciones y vivir en santidad (
CT 490.2).
7. **Participar en la Santa Cena**: Al comer el pan y beber el vino, demuestras que crees en Cristo, te arrepientes de tus pecados y lo recibes como Salvador (
SJ 98.5).
En resumen, después del bautismo, tu vida debe ser de entrega diaria a Dios, crecimiento espiritual, servicio a otros y testimonio de tu fe.
Si deseas una cita específica o más detalles sobre algún aspecto, házmelo saber.
Referencias:
- White, E. G. (1900). Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (6T), pp. 98-99.
- White, E. G. (1911). Los Hechos de los Apóstoles (AA), p. 27.
- White, E. G. (1913). Consejos para los Maestros (CT), p. 490.
- White, E. G. (1896). El Deseado de Todas las Gentes (SJ), p. 98.