Conocer la voluntad de Dios
Para conocer la voluntad de Dios, los escritos de Elena G. de White ofrecen varias orientaciones claras y prácticas: 1. Dios revela Su voluntad a quienes desean sinceramente ser guiados: - “El Señor revela Su voluntad a aquellos que son sinceros y desean ser guiados. La razón de la ineficacia es que se ha abandonado la idea de conocer y hacer la voluntad de Dios, por lo tanto, no se sabe nada positivamente.” (3T 466.4) 2. La voluntad de Dios se conoce a través de Su Palabra y una vida de consagración: - “El conocimiento de Dios se obtiene de Su palabra. El conocimiento experimental de la verdadera piedad, hallado en la consagración y el servicio diario, asegura la más alta cultura del cuerpo, la mente y el alma.” (8T 63) 3. Es necesario rendir la voluntad personal a Dios: - “No puedes cambiar tu corazón, no puedes por ti mismo dar a Dios sus afectos; pero puedes elegir servirle. Puedes darle tu voluntad; entonces Él obrará en ti el querer y el hacer según Su buena voluntad.” (SC 47.1) 4. La oración y la búsqueda sincera son esenciales: - “Oren, oren por una experiencia más profunda... Dios entonces dará sabiduría para poder impartir correctamente. Él los ayudará a revelar Sus atributos al impartir a otros la sabiduría y el entendimiento que Él les ha dado.” (MC 14.1) 5. Morir al yo y vivir para Dios es clave para conocer Su voluntad: - “Lo que todos necesitan es morir al yo, dejar de aferrarse al yo y rendirse a Dios... Puede haber perfecta armonía entre ustedes y el Padre y Su Hijo si mueren al yo y viven para Dios.” (3T 542.3) 6. La voluntad de Dios se revela en Su Palabra y en la obediencia a Sus mandamientos: - “La voluntad de Dios como se revela en Su palabra; sólo pueden honrarle quienes tienen un concepto correcto de Su carácter, gobierno y propósitos, y actúan en consecuencia.” (4SP 411.2) En resumen, conocer la voluntad de Dios implica una búsqueda sincera, rendición de la voluntad personal, estudio de la Biblia, oración, y una vida de obediencia y consagración. Dios promete guiar a quienes desean sinceramente hacer Su voluntad. Referencias: - White, E. G. (1872-1875). Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (3T 466.4, 3T 542.3). - White, E. G. (1904). Testimonios para la Iglesia, Tomo 8 (8T 63). - White, E. G. (1892). El Camino a Cristo (SC 47.1). - White, E. G. (1905). Ministerio de Curación (MC 14.1). - White, E. G. (1884). El Conflicto de los Siglos, Tomo 4 (4SP 411.2).
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